El Perro Desnudo es un tipo de perro sin
pelo, que se ha desarrollado en razas similares
en diversas partes del mundo, siempre con la
característica de permitir una mayor intimidad
con el hombre; esto sobre todo en épocas en
las que se desconocían los insecticidas y los
antibióticos. Desde siempre, fueron apreciados
como guardianes por su carácter siempre
alerta.
Existen varias teorías sobre el origen de estos
perros precolombinos (con la excepción del
Perro Desnudo Chino, aparentemente
recreado en la primera mitad del siglo XX a
partir de peruanos por las señoras Ida Garrett y
Debra Woods en los Estados Unidos de
América). Las pruebas arqueológicas
demuestran su existencia en el continente
sudamericano desde hace al menos 3000 años.
La diferencia entre las variedades, y hay
razones válidas para referirse a las
«variedades», probablemente provenga del
aislamiento de los lugares de cría,

especialmente después de la conquista
española.

Hay varias teorías sobre el origen y
la historia del perro sin pelo peruano: la más
confirmada es que llegó a Perú con la
emigración del hombre desde Asia al
continente americano a través del estrecho de
Bering. Según otros, este animal fue
introducido gracias a los colonos de origen
chino que se instalaron en territorio peruano.
También existe la teoría de que desciende de
perros africanos introducidos en América por
nómadas africanos.

Existen representaciones que aparecen en los   ceramios de distintas culturas   preincas, como   Vicús,   Mochica,   Chancay, con influencia   tiahuanaco,   Sicán y   Chimú. En estas representaciones, el perro sin pelo hace su aparición entre el año 300 a. C. hasta el 1460.

Se han encontrado también huesos del perro peruano que datan de tiempos precolombinos. En 1987, el arqueólogo   Walter Alva descubrió en el centro de una gran plataforma de barro conocida como »  Huaca Rajada«, la tumba de un personaje importante moche a quien llamó el   Señor de Sipán, que descansaba en una caja mortuoria, rodeado de los esqueletos de ocho varones, dos mujeres y un perro.

Los   incas lo llamaban allqu (‘perro’);[en el Perú también se conoció como kaclla. El nombre viringo parece ser el original usado por los mochicas, cuyos descendientes (entre   Piura y   Trujillo) hasta el día de hoy los nombran así.

Estos perros cumplieron un rol importante dentro de las costumbres y mitos de los   incas. Las   crónicas de la época de la   conquista española y el   Virreinato dieron testimonio de la presencia de los viringos. La gente del campo conservó el perro sin pelos, asociado a su cultura propia y lo usó para fines medicinales.

Fuente: Wikipedia: 

http://es.wikipedia.org/wiki/Perro_sin_pelo_del_Perú